El clarinete bajo es un clarinete afinado en Si♭ (bemol) que emite sonidos una octava por debajo del clarinete soprano. El origen del clarinete bajo se remonta al s. XVIII. La versión moderna se debe al trabajo de Adolphe Sax en los años 30 del s. XIX.Este instrumento transpositor fue introducido en la orquesta por Giacomo Meyerbeer, para su ópera Los Hugonotes.1La forma del clarinete bajo recuerda a la de un saxofón tenor, pero con dos diferencias: el cuerpo es cilíndrico en vez de cónico, y el material es la madera, (en concreto ébano), en vez de latón.
La mayor diferencia entre el clarinete y el clarinete bajo es la sonoridad ya que este último suena una octava más grave y su apariencia.
El clarinete bajo dobla la longitud del clarinetenormal y presenta una campana metálica enfocada hacia arriba. Asimismo, la parte superior del clarinete bajo es metálica y presenta una característica curva que facilita la llegada de la boquilla a los labios del instrumentista
Es un instrumento de sonoridad grave y potente.
La boquilla, también metálica, tiene forma de S y termina con el pico de madera de la lengüeta.
Verdi fue uno de los primeros compositores en usarlo (en su ópera Aida).
En 1795, coincidiendo con la voluntad de dotar a las bandas militares de instrumentos aptos para la interpretación al aire libre, August Genser construyó un clarinete bajo con forma de fagot.
Durante el siglo XX, numerosos compositores se interesaron por él y le dedicaron piezas como solista. Entre ellos destaca el compositor finlandés de gusto romántico Jean Sibelius, quien utilizó un clarinete bajo en “La danza de Khadra” incluida en El festín de Baltasar (1906). Un año después, Maurice Ravel abordó por vez primera la orquesta con la Rhapsodie espagnole, en la que utilizaba un clarinete bajo en si bemol y otro en la. Más recientemente el checoslovaco Alois Haba dejó constancia de su admiración por el clarinete bajo en la Suite para clarinete bajo solo.
El siglo XX vio nacer el interés por los efectos especiales obtenidos con los instrumentos de viento. La búsqueda de una nueva sonoridad y las casi infinitas posibilidades expresivas de las que son capaces los instrumentos modernos han llevado a compositores como Pierre Boulez, Franco Donatoni, Vinko Globokar, Costin Miereanu, Iannis Xenaxis, Pascal Dusapin o Isang Yun a explorar todas las posibilidades del clarinete bajo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario